jueves, 5 de febrero de 2009

Blaaaaaahhhhhhh!! (Q)

no, no se qué escribir, pero tengo algo que decir...


El sábado no puedo reunirme con vosotros pues es el primer día del fin de mi vida, patrocinado por el ejercito mexicano, y en la tarde la comitiva de los primines se reunirá para observar el video en el que todos hacemos el ridículo por unos minutos con trajes negros y corbatas verdes... es, basura.

Hace unos días me dí a la tarea de escribir lo siguiente:

(es prudente que haga la acotación de que: Lo que están apunto de leer (si es que lo van a hacer) es ficticio, cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia... aunque , bueno, no tiene semejanzas con la realidad.)

"Hace Falta apenas leer un poco del siguiente texto para notar mi completa devoción por la belleza femenina. Esto va más allá de un par de curvas (en lo que suele basarse la mayoría de los hombres), yo me refiero a colores, texturas, voces, perfumes, sabores, personalidades y un sinfín de factores que han de aparecer antes de poder considerar a una mujer hermosa; sin embargo las hay y en mayor cantidad a la que se puede imaginar. Sólo basta saber buscar.

Mi historia comienza un día cualquiera (qué mas da saber si era sábado o martes), yo regresaba del trabajo, transporte publico obviamente (no te haces de un auto con mi sueldo). Ahí mismo la vi, cabello largo y rizado, maquillaje apenas perceptible (no era necesario más en una mujer así), llevaba una blusa negra muy adornada con detalles metálicos brillantes, con mangas largas y una tela como encaje en los extremos; de pantalón también oscuro, ceñido, "de vestir". Y una bolsa pequeña y discreta colgaba de su mano derecha; esa chica era la noche, la encarnación del sueño nocturno que te abraza y no te deja ir, pero piénsalo, tú tampoco te quieres ir. Subió después de mí al autobús, desafortunadamente nuestro transporte carecía de asientos libres.

El tránsito avanzaba lento, con un ritmo adormilante; Insurgentes Norte a la altura de Montevideo era testigo de una autentica marcha de tortugas, tortugas con claxon, tortugas con 4 ruedas, tortugas con gente histérica en su interior. Y una de esas simpáticas con caparazón tenía a la noche convertida en mujer de 20 años, fatigada y hastiada por una jornada más de trabajo en un local de "Furor Freaks" o algo por el estilo.

Ya a la altura de Indios Verdes (20 minutos después), un hombre maduro se levantó de su asiento, con pasos firmes y decididos se acercó al chofer, después de arios ladridos intranscribibles se ambos el conductor abrió la puerta y el hombre salió furioso. Curiosamente el asiento que el hombre dejó libre estaba frente a mí; mis pies me gritaron por un descanso, un pequeño descanso que no tenían hace más de 14 horas y al instante mis piernas se sumaron al grito de piedad. Volteé a ver a la noche con cabello rizado, sus ojos mostraban unos tintes rojos y al ver su espalda me parecía también gritar por clemencia; me disculpé en silencio con mis dolidas extremidades y al instante aproximé mi índice izquierdo al hombro de la noche con mirada preciosa.

-¿Te quieres sentar?- le dije, haciendome a un lado.
Me lanzó una mirada de esas que más que miradas parecen besos.
-Gracias- añadió, se sentó con una expresión de alivio y al instante sacó un teléfono celular de su bolsa, de escandaloso rosa el móvil. Jugaba. Una suerte de tetris región 4.

Yo me dedicaba a verla, intentaba ser discreto mas no tenía éxito. La noche con aroma floral era dueña de mis ojos, ella sin lugar a dudas lo sabía (o por lo menos lo presentía), sin embargo no perdía la atención del juego.

El tiempo, a partir de ahí, pasó más rápido de lo normal. Al cabo de un breva lapso llegamos al lugar en el que la noche con voz de arrullo como olas de mar habría de bajar del bus. Me sentí morir, como si un golpe de voluntad me asestara decidí bajar también en aquél lugar (a pesar de aún estar lejos de mi destino). Avanzó un par de metros, la alcancé y de nuevo tocándola en el hombro me decidí a hablarle.

-Disculpa... no puedo evitar preguntar ¿Cuál es tu nombre?

-¿quien pregunta ?- Dijo con una mueca divertida y con un dejo de coquetería.

-Perdón, soy Daniel.- Dije, algo apenado.

-Yo soy Amanda. Mucho gusto.- Dijo, al tiempo que estrechó mi mano y me regaló una sonrisa.

-El gusto el mío.- Contesté, ya más seguro.

-Gracias. Me encantaría quedarme pero ya viste la hora que es, así que debo irme. Ojalá te vea pronto.

-Sí, Ojalá.- Suspiré.

Así, su figura se alejó lentamente adornada por la luz artificial. abandonándome también las flores de su perfume, el brillo de sus bucles oscuros, su voz como olas marinas chocando col la playa... Se pierde la noche dentro de la noche.

No, no es amor; ella es hermosa."

OK,mmm... algo tenía que decir ahora y ya lo olvidé. no sé, ojalá tengan tiempo el domingo pa que nos veamos y se haga el oportuno pago de las apuestas perdidas. Oh, sí, ya recordé: Aún no me han dicho los nombres ficticios con que quieren que se les conozca en mi biografía, por favor, si pueden escribirlos en un comentario me ayudarían bastante.

abúr.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!

Pues me gusto mucho el texto aunque da pie para una continuacion, ¿sabes? podrias convertirlo en una novela XD

Por otro lado, debo de decir que no se me es muy facil inventarme nombres (todos me los robo XD) asi que por mi parte puedes usar el que mas te guste de estos tres:
-Volug
-Horo
-Magus

Y pues a ver si nos vemos el domingo, por mi parte no hay ningun problema
Seeya!!StayUndead!!

Anónimo dijo...

ke onda, buen texto,siento que le falta un cachito, algo que haga un cierre espectacular.
En cuanto a nombres, a menudo la gente cambia el mio, Sergio, Oscar( _in), jeje, me da igual, de hecho creo que depende de ti, buscar nombres que de inmediato te puedan evocar a nosostros, si es que eso quieres.

Anónimo dijo...

Aunque ahora que lo recuerdo tambien puedes ponerme Boniceman
XD
Seeya!!stayUndead!!