domingo, 23 de agosto de 2009

Poco a poco (By Q)


C16.1

El tiempo a veces sufre modificaciones, pausas, retrocesos, aceleraciones, divisiones. Podemos decir, para que haya más precisión, que se trata de diferentes formas en que se modifica la reproducción del tiempo, sin embargo el espacio que es reproducido a la par del tiempo no sufre ningún cambio. Así, podemos evitar tomar la perspectiva de un solo individuo durante determinado intervalo temporal y dividir nuestro espectro a todos quienes puedan parecernos relevantes.

¿Qué peso tengo yo en esta historia? Yo soy apenas el emisor, el televisor, la radio, el teléfono, el monitor de una computadora, el libro… soy yo, al final, quien decide qué es prudente mostrarte alrededor de 5 vidas independientes y relacionadas. No soy yo quien las modifica, son ellas mismas.

.2

Departamento de Héctor Varona; el living está casi en completa oscuridad, de no ser por los rezagos de una luz artificial que apenas arañan la orilla de la pared, a medida que nos acercamos comienza también a escucharse una música quieta (muy sexosa, tibia) y murmullos típicos de la noche profunda.

Pasan unos segundos y se oye con un poco más de fuerza la voz de Héctor siguiendo la letra de la canción.

-“It might not be the right time; I might not be the right one. But there’s something about us I want to say. Cause there’s something between us anyway”.

Nuestra Mirada ya está en la habitación, él bebe lo poco que queda de una Budweiser y sigue cantando, ya con un tono más ronco. Como de la penumbra vemos surgir una figura femenina, con pasos lentos y cadenciosos se acerca a la cama (al borde de la cual, él está sentado). Cuando llega frente a él le tiende la mano, él parece demasiado impresionado observándole las piernas a la vez que piensa ““A big legged woman ain’t got no soul” como dijo el poeta”. La mano extendida ahora acaricia la cara de él. Héctor parece reaccionar, le rodea con los brazos la cintura y segundos después uno de sus dedos dibuja serpientes en la espalda desnuda de ella mientras su otra mano ya explora todo cuanto puede haber desde la espalda baja hasta los muslos. No pareciendo satisfecho con lo anterior también le besa el vientre y la base de los senos, parece querer llenarse de ella y hace todo lo posible para que así sea. “Éste chico no es nada malo para esto” piensa ella mientras siente cómo su libido crece por enésima vez en la noche, juega con el cabello de él. Sí, la habitación parece hervir, se toman su tiempo. Tal vez de saber que serían interrumpidos se habrían dado más prisa.

RIIING
-Diablos! Ese estúpido teléfono me espantó, más vale que sea importante.- RIIING
-No hables mucho, amor. Te necesito aquí para terminar lo que empezaste.- le dice ella al tiempo que le acaricia con lascivia los orfelunios.

Clic
- Bueno
- Hola, Héctor? Habla Carolina
- Hola, ¿Qué pasa?
- Es Juan Carlos, tuvo un accidente y está muy grave en el hospital…- El llanto no la deja decir más.
- En qué hospital está?
-En el de La Esperanza. Al que lo trajeron cuando se fracturó la mano.
- OK, ya está. Espérame ahí, está bien? Tranquila, no tardo.
- Bueno, apúrate. Con cuidado.
- No te preocupes, nos vemos en un rato.
- Te espero.
Chunk

- ¿Qué pasó? – dice Sandra desde la cama, sentada y con cara de preocupación.
- Uno de mis amigos está grave en el hospital. Tengo que salir para allá. – Explica él vistiéndose apresuradamente.
- Te acompaño.
Él lo reflexiona un poco y piensa “no hay tiempo que perder”
- Está bien, gracias.
Ella lo besa y no dicen una palabra hasta salir del apartamento.

.3

Poco más de una hora antes. Nuestros sentidos nos hacen ver el parque Siglo XXI, al sur de la ciudad de México. A esta hora un lugar así es casi tétrico, las ramas de los árboles frondosos parecen ocultar criaturas peligrosas y el ruido de las aves nocturnas hace crecer el nerviosismo. Sin embrago, agudizando un poco la vista, vemos una pareja que atraviesa el parque con lentitud, ella con la mirada en el piso (como si pudiera excavar sobre la tierra sólo mirándola) y él claramente más relajado apoya su brazo derecho en el hombro de ella a la vez que parece escribir en su celular. No cuesta trabajo adivinar sus identidades a pesar de que no los vemos con claridad. Extrañamente, el tiempo parece ir más lento de lo normal.

Unos instantes pasan y nos damos cuenta de que no estaban en el parque por placer, era más por practicidad; pues pronto llegan a la acera y siguen por ahí ignorando el parque. Descubrimos con más exactitud sus intenciones cuando, para nuestra sorpresa, se detienen frente a un hotel de paso y él parece conducirla con el brazo hacia la entrada. Extraño, pero casi como reacción a que se detuvieran en ese lugar preciso, un auto (hasta ahora inadvertido) que pasaba lento por la calle, acelera con furia y parece fuera de control. El bólido capta la atención de la pareja, más aún porque no parece darse cuenta de la aglomeración delante suyo, la colisión es inevitable en este punto.

CREEEECH, CRASH!!

- Vamos – Dice ella
Y él asiente, pues tiene curiosidad. Corren. A medida que se acercan, a ella le parece cada vez más conocido el auto ahora humeante y casi destrozado, está segura de que lo ha visto. Piensa de quién podría ser (ahora ya camina, aunque con prisa) y la respuesta le llega espontáneamente, “Don José, el papá de Juan Carlos”. Y vuelve a correr.
Ahora el tiempo avanza a una cuarta parte de su fluir “normal”.

THUMP
Un paso
THUMP
Uno más
THUMP

“No es el señor José quien conducía” Piensa. Ya está muy cerca y sus pasos son lentísimos, cautelosos. Uno más, otro. El cabello es negro pero la sangre no nos deja (ni a ella) ver más. Otro paso. Un pequeño quejido se ahoga entre el ruido de la gente que ya ha empezado a agruparse alrededor. Otro. El quejido va creciendo. Otro. Se convierte en grito. Ella está aterrada, la gente también. Un segundo grito confirma lo que ya sabemos, a ella la fulmina. El hombre que la acompañaba se le acerca.

-Él… - Ella, en obvio shock – Él. Estaba, él… tienes que ¡Agh! Llama a una ambulancia… Llama una ambulancia!

Él corre y ella se queda ahí, tendida en el asfalto y aterrorizada.
La gente no tarda en ayudarla, la levantan, le dan agua. Pero ella no parece reaccionar, apenas y escucha. El tiempo parece tan rápido ahora…

-Este chavo ya no la cuenta
-No
-Nadie va a llamar una ambulancia?!
-Ya la llamé, el hospital no está lejos
-… seguro venía borracho
-Que lástima por el coche
- CCS-281. Privado. Audi
- “50 millones de pesos en premios”
-Déjenla respirar, necesita espacio
-¿Me oye?
-Hija, ve con tu abuelita
-¿Qué le van a hacer al señor, papi?
-Va a venir la ambulancia por él
-Y lo van a curar
- Sí, los doctores lo vana a curar
- ¿Me puede decir su nombre?
-“Nuevo récord mundial en 100mts planos”
-¿Cuántos dedos ve?
- Vamos a la tienda
- ¿Sabe qué día es hoy?
-hoy?- Contesta ella aún sin completa consciencia- V-Viernes… 7
-¿Cuál es su nombre?
-Carolina… Carolina Caballero.
- ¿Conoce al joven que se accidentó?
-Sí…
- La vamos a llevar al hospital, no se preocupe.
-Sí…

1 comentario:

Aldokeh dijo...

ya te lo dije en en el msn, pero estas bien cabron!

Me gusto mucho el .3

Pax