Ahhh! La juventud (by Q)

Ahh! La juventud

Hace unos días revisaba mis libretas viejas con motivos de investigación y me topé con una hoja suelta cuyo flamante titulo es “El Noviazgo” (lo que me hizo deducir que pertenecía a mi etapa de secundaria, lo que después corroboré al leer el texto que venía en ella). Lo podrán leer a continuación:

“El Noviazgo.

Mi visión personal del noviazgo es como si tuviéramos el veneno y el antídoto al mismo tiempo, porque nos hace bien y muy mal… es un efecto neutro, tal vez yo digo esto por las experiencias que he tenido. Yo diría que no tiene ningún objetivo específico, sólo el de relacionarse con una persona con la que hay atracción física y sentimental.

La infidelidad (en una opinión muy personal) no es buena, ya que hay gente (como yo, por ejemplo) a la que le remuerde la conciencia y hay otros que se sienten más “hombres” o más “mujeres” mientras más novios (as).

NO HAY EDAD PARA EL NOVIAZGO. En mi caso mis padres me dan la libertad de tener novia, más como una broma que como algo en verdad serio. Aunque tengo amigos(as) a los que sus padres les tienen absolutamente prohibido tener novio(a). Aunque a pesar de las malas experiencias yo aún creo en el noviazgo perfecto. Ah!

Algunas de las razones para terminar un noviazgo son: falta de comunicación, falta de atracción, celos, problemas familiares, los cacharon sus papás, infidelidad, engaños, problemas de salud, que vendan arbolitos de navidad (bueno, ese no), problemas con adicciones, el trabajo, etc…

Bueno, eso es básicamente todo, gracias por este espacio.

Atte. Carlos Enrique Cruz

ADIEU”

Una vez terminada la lectura surgen varias cuestiones:

• Me parece muy curioso que hubiera dicho algo como: “Yo diría que no tiene ningún objetivo específico…”
• ¿Remordimientos de conciencia por infidelidad? No, más bien creo que eso de la infidelidad es una tontería… si no estás a gusto con tu relación actual es mejor darla por terminada antes de iniciar algo con otra persona. Duh!
• “yo aún creo en el noviazgo perfecto. Ah!” es uno de mis momentos favoritos de la lectura, está de risa loca.
• Eso de: “…que vendan arbolitos de navidad…” no lo entendí, supongo que era un chiste muy local que ya no recuerdo.
• Ahí están mis primeros vestigios de despedidas en francés… antes al inicio de una carta siempre escribía “Bonjour”.

Por cierto… Abúr!