Algunos adeudos (By Q)

Lo que viene a ser el C16b a ver si se acuerdan (si no chéquen las entradas anteriores AQUÍ) y una imagen al final que prometí desde hace tiempo. Nos vemos.

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En esta zona de la ciudad la calle siempre está agitada, más aun en fin de semana- Terreno perfecto para que la gente que vive sin mañana se haga notar, tomando como suyo el mundo. Hasta el alba.

Con sus respectivos “peros” las 2 mujeres que bajan ahora de un taxi, frente a un enorme y ruidoso lugar, podrían en la categoría ya mencionada. La mayor (Alicia) mira con extrañeza el fulgurante anuncio, “FIZZ”, con resplandores amarillos, verdes y rosas. “Parece antro gay” piensa.

-Ven!- le grita Marieta desde la entrada, apenas llegaron y parece que ya habla con el simiesco cadenero. Alicia se aproxima –Mira, él es mi amigo Rubén. Rubén, ella es mi hermana Alicia.

- Un verdadero placer- dice él mientras le besa la mano. Voltea hacia Marieta –Y es como tú?
- Cómo?
- Pues como tú, toda reventada… muy “alegre”.
- Nah, ella es niña buena.
- Pues sí, es mucho más linda que tú.
- Jajajaja- ríe Alicia.
- Hey, no seas malo conmigo. Oye, ha venido Freddy o Héctor o Caro?
- Héctor?
- Ah, es que tú no lo conoces… pero has visto a Freddy o a Carolina?
- Pues no… pero si quieren pasen a ver si está el tal Héctor.
- OK. Gracias, guapo.
- Pare servirles, linduras.

Y pasan.

-“Guapo”? le dijiste “guapo”?
- Si no hago como que me cae bien luego no me va a dejar pasar.
-Bueh…

Caminan entre la gente, el lugar es más grande de lo que se ve desde afuera. Una enorme área para bailar; una larguísima barra al fondo, con bebidas tan variadas que impresiona, y arriba hay mesas, un par de barras más pequeñas y meseros que trabajan incansables; sí, zona VIP. El sistema de luces es complejo y parece manejado desde una cabina en la parte superior, nada para principiantes.

El disc jockey salta y parece danzar mientras manipula una cantidad de elepés impresionante, su selección no es mala; Basement Jaxx, Prodigy, Justice, MSTRKRFT, Daft Punk… y hasta se da el lujo de mezclar con música nacional, como P Mosh, IMS, Sonido Lasser Drakar, Kinky… se nota que hace lo que quiere, pero no está mal en absoluto. Él lo disfruta y los parroquianos también.

Caminan y caminan, algunas caras conocidas pero ninguna que conozcan. “Vamos a ver si está arriba” le grita Marieta a su impresionada hermana; pues, a pesar de lo que se pudiera pensar, nunca se había (siquiera) imaginado un lugar así, desde muy joven tuvo que hacerse cargo de su hermana menor, así que no podía darse un lujo como salir por la noche o algo parecido.

Llegan a la escalera y un hombre las detiene, tendrá unos 28, bien parecido pero demasiado serio para un lugar así; aunque con razón, controla el acceso a la parte superior.

- Hola, Victor. Cómo estás? Sabes si Héctor está arriba?

La mueca del hombre cambia al ver a Alicia, de repente parece otra persona.

- hola, lindas. Héctor? Cómo se apellida?
- Varona
- Varooona, varooona… ah!, no, no es. Varona… no, no está.
- Ay, que mal.
- Peeero…- Ve de nuevo a Alicia, de arriba abajo. –si quieren pasar a esperarlo está bien, la 12 está libre.
- Ah, así? De gorra?
- Sólo si me presentas a tu amiga.
- Ya decía yo… pero no es mi amiga, es mi hermana y se llama Alicia. Saluda, niña.
- Cállate, boba.

Él le tiende la mano, pero ella se acerca y le besa la mejilla. Él se aparta un poco y con la mano derecha le acaricia la cara, como una muestra espontánea de amor. Cosa rarísima en un lugar donde la pasión gobierna. Se quedan así por un segundo.

- Esteee…- Interrumpe Marieta – Pues vamos a subir.
- OK- dice él, saliendo del trance.
- Nos vemos- Una muy sonriente Alicia. Le guiñe el ojo, y suben por las escaleras.

Mesa 12

- Qué onda contigo?- Marieta, sacada de onda
- Qué onda de qué?- Reta Alicia
- Pues con Victor, te gusta o qué?
- Ay, pues está muy guapo, no?
- Masomenos
- … y es simpático
- Hey, Hey! Cuidado, el wey trabaja en un antro. No creo que sea tu tipo. Además, imagina a cuántas chicas les ha de coquetear siempre. No, amor, no te claves con un tipo así. Si te quieres divertir con él alguna noche no creo que esté mal, pero nada de que “estoy enamorada” y esas cosas, a menos que quieras terminar mal.
- Ya acabaste?
- Sí
- Voy al baño, pídenos algo de tomar.
- OK

Alicia parece brillar con luz propia mientras camina, las miradas de los hombres la siguen como el mosquito va a la luz que habrá de matarlo. Una figura hipnótica, una diosa en vestido azul. Entra al baño y no pierde protagonismo; todavía la siguen las miradas, pero ahora son femeninas, críticas y envidiosas. “Está operada” piensan algunas, “Que feo vestido” otras tantas… a ella apenas y le interesa lo que ella misma cree. Se siente desaliñada, poco presentable, gracias al ajetreo de los últimos minutos. Arregla un poco sus rizados cabellos; revisa su maquillaje que, para su sorpresa, está intacto; y se acomoda el vestido. “Qué linda!” piensa para sí.

Sale, tan segura como entró. Mientras camina junto a la pared alcanza a ver a un hombre que no la pierde de vista, está solo en una mesa. Uno de esos hombres que creen tener el mundo en una mano; es alto, con aspecto de palurdo, robusto (no gordo pero sí panzudo), 3 botones de la camisa desabrochados… un asco medio ebrio.

Cuando Alicia se acerca a la mesa del hombre, éste la intercepta tapándole el paso y diciendo: “A dónde tan solita, mi amor.” Sin perder un segundo el aire de patán. Ella intenta hacerse a un lado, pero él le tapa el paso, la tiene acorralada. Aunque gritara, seguramente nadie la escucharía. Lo empuja, pero sus fuerzas son inútiles; incluso, mientras ella más se resiste a él parece divertirle más la situación, tanto que forcejeando la sujeta de la cara y está a punto de besarla cuando…

THUD!


Un par de puños se impactan, casi a la vez, en él, uno golpeando justo frente a las orejas (para aturdir) y otro, con mucha más fuerza, cerca de las costillas (para inmovilizar).

- Vaya, el entrenamiento sí sirvió de algo… estás bien?-

Ella lo observa por unos segundos, hace 5 minutos le parecía muy atractivo… ahora está enamorada. El tipo intenta incorporarse, no se irá sin pelear. Victor tiene otra opinión.

- Seguro que quieres pelear con alguien de seguridad? Piénsalo bien.

No tiene muchas opciones, da media vuelta y se aleja. “Sabia decisión” piensa Victor.
Los ojos de ella son 2 faros en esplendor, los últimos instantes la tienen asombrada.

- TE AMO!- le grita y lo abraza eufórica. – Lástima que tengas que trabajar, si njo te invitaba a mi mesa- dice, ya más tranquila.
- De hecho ya sólo venía a cambiarme, terminó mi turno.
- Qué bien! Pues ahorita nos alcanzas, no?
- OK- se le acerca y le planta un beso, remata una mirada de “¿Crees que me iba a ir sin hacerlo?”
Ella sólo sonríe. “La noche es joven” piensa.

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- Dónde estoy? Esto… Agh! Duele demasiado, no puedo… ¿Qué pasó?
- Tranquilo. Inmovilízalo!
- Señor, si me está escuchando intente mantener la calma. Sufrió un accidente pero ya está en el hospital, lo vamos a ingresar al quirófano porque tiene heridas graves… Listos? Uno, dos, tres!
-AGHH!- Eso dolió demasiado…

Fin del C16

FAST FOOD MAFIA