No more heroes (By Aldokeh...solo otro parentesis sin sentido)

-¡Marta! ¡Ya es hora de clase!
-*clack* *clack* *clack* ¡Ya voy, ya voy! déjame termino esta
Los botonazos resuenan en la casi vacía sala de juegos, solo un estudiante de aspecto mugriento junto con sus tres igualmente pandrosos (y nacos) amigos estaban allí...viendo como una chica de unos 18 años les ponía la arrastriza de su vida en King of Fighters 2002
-¡K.O!- grita la pantalla del juego
-¡Uff! ¿ya ves? ni con Rugal pudiste, ya aprende a jugar mi´jo- le dice Marta al mismo tiempo que toma su mochila y se echa a correr para alcanzar a sus amigas mientras dejaba al grupo de -N00bs- (en palabras de Marta) anonadados por el espectáculo que acababan de ver.

-¡Vámonos ya, que si no llegamos tarde!-le sentencia una de sus amigas
-Tranquila Joss, nos toca con Soto, ese no llega temprano ni aunque su vida pendiera de ello- explica Marta
-¡Ash Marta!- la pobre Joss sabe que tiene razón mientras disminuyen la velocidad
-Relájate Joss, te va a dar una ataque de nervios-
-¡ya ni me digas Chofas! ¡Mira que venir hasta acá nada más para jugar "maquinitas", te pasas Marta!
-¡jejeje! daishobu, daishobu* les metí una madriza bien sabrosa
*no pasa nada
-¿por cierto alguien hizo la tarea de geometría?
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Todo el día pasa tranquilo, sin ninguna novedad, poco a poco la mañana se vuelve tarde y los estudiantes de la UAM Azcapotzalco retornan a sus hogares para mañana, retornar a un nuevo día de clases... si tan solo eso fuera posible.

Marta tomo el metro de "Azcapo" hasta Vallejo y de ahí hasta el aeropuerto, hoy llegaba su prima Elizabeth de Canadá y había quedado de ir a recogerla; la prima "Eli" siempre había sido su modelo a seguir, no solo era guapa, si no que también le gustaban los videojuegos, el anime y "todas esas mamadas" habría dicho el padre de Marta quien nunca había visto con buenos ojos que su hija anduviera perdiendo el tiempo con esas cosas, sin embargo la quería mucho y siempre la había apoyado en todos sus caprichos "Otakus", además, Eli seguro venía con algún juego de por allá o alguna figura de "Lucky Star" que no tuviera Marta. En eso estaba pensando Marta cuando...
-Señores usuarios ha habido un infortunio en la estación aeropuerto así que no nos es posible continuar con el recorrido, este convoy deja de dar servicio, por favor salgan lo más pronto posible, repito, ha habido....
La voz de un hombre resonó por todo el convoy de color naranja que se había detenido en la estación de Oceanía
-¡Me lleva la chingada! me tenía que pasar esto... ni modo tendré que tomar un camión- se dijo Marta para sí misma y abandono furia el metro al igual que otros cientos de pasajeros.

La joven había tomado el camión que justo la dejaría en el aeropuerto, la vida había retomado su tranquilidad usual mientras escuchaba "Go! Go! Maniac!" de las chicas de K-on! en su Ipod nuevo, cortesía de su padre y de su recién ingreso a la facultad, estaba a unas cuadras de llegar al aeropuerto cuando se detuvo el tránsito y el movimiento del vehículo se transformó en el ruido sordo de decenas de automóviles varados en el tráfico, una marea de gente caminaba a través de la calle y de los laberintos que los automóviles habían conformado.

La gente se miraba atónita ante la cantidad tan grande de gente que iba justo en dirección contraria de a donde Marta se dirigía, el chofer cuestiono a un transeúnte.
-"Oiga don, ¿qué paso?
-¡No seas mamón, un avión, un puto avión se acaba de caer sobre el metro aeropuerto!
-¡No me chingues! ¿En serio?
-¡Te lo juro que si mano, pero lo más gacho de todo es que había gente en el avión, creyeron que estaban muertos, pero nel! ¡Uno se cayó del avión y justo cuando se acercaron a él, que le pesca el cuello a un bombero, como un pinche caníbal, y ¡zas! que el bombero también cayó muerto, eso pensaron por que también se levantó y mordió a uno de sus compañeros y ahora toda la gente anda loca por que anda atacando a otras personas, esto es el puto infierno mi amigo, yo que tú me largaba de aquí, ahí nos vemos!
Y el hombre emprendió su huida entre el laberinto de autos.

El silencio inundo el camión, las risas nerviosas no se hicieron esperar y un click se escuchó al frente del vehículo ".... es incontrolable la situación, los policías están haciendo lo posible por detener a estas personas, sin embargo no es posible abatirlos, han intentado dispararles en las piernas para inmovilizarlos y ha sido en vano, los atacantes siguen levantándose y siguen mordiendo a otras personas, parece un tipo de enfermedad, pero no podemos estar seguros hasta que..."
De nuevo el silencio se hizo presente y de pronto, los gritos histéricos explotaron de las gargantas de las mujeres, los movimientos súbitos para bajar de ahí y salir corriendo lo más rápido posible, el instinto de supervivencia activándose solo para decirnos que algo no está bien y que se debe huir despavorido, todos excepto Marta que se quedó quieta, como ida, con la mochila repleta de botones tirada en el piso, los ojos le brillaron de pronto y se bajó de inmediato del vehículo, dejando la mochila en el mismo lugar, corrió por la calle, sorteando a la gente hasta que encontró una ferretería; irrumpió en la abandonada propiedad y tomo un machete que allí exhibían, lo enfundo y se lo coloco en la espalda. Siguió avanzando hasta que encontró una tienda de ropa pequeña, nada de marca reconocida, tomo una chamarra de cuero gruesa y se la puso, salió de la tienda y echo a correr hacia donde estaba la acción... "¡Esto no puede estarme pasando!, ¡esto.... esto es genial!"
Pobre niña, no sabe lo que le espera, la noche acaba de empezar...