Kept you waitin´, huh? (by Aldokeh)

“Desde que murió mitos todos estamos tristes, pincheras, tu dominio, cuáles eran los dominios?, no, esa es una carta gigante nomás, puro chile, hay que hacer un deck de cartas gigantes, es el de conquista con el de pincheras, yo me quedé con ganas de mi conquista, pinche ganga, huascar, ches aviones llegándole al Moctezuma, “ay, wey!”, Inés de Suarez, lo volvieron humano y además está verde, ay Malinche, Mamalinche!”

Tertulia 9, agosto 2010


“… por lo anterior, se decreta ley marcial en el Distrito Federal y área metropolitana, todas las entradas y salidas terrestres serán clausuradas y custodiadas permanentemente por miembros del ejército mexicano y sólo será permitido el paso a quien porte su tarjeta de miembros del Comité Nacional de Vigilancia y Desarrollo Científico. Señoras y señores, sin duda este es uno de los momentos más duros que hemos enfrentado desde que se creó el comité, pero no podemos permitir que nos sobrepase. Estén confiados en que tomaremos las medidas de seguridad necesarias para controlar completamente esta situación. La unidad del Estado es vital para este propósito. Gracias y buenas noches.”
El presidente sale rápido del auditorio custodiado por elementos del Estado Mayor, mientras leía su mensaje hipócrita alcanzó a ver un asiento vacío en la mesa de investigadores; sin duda es alguien importante, esperemos que no demasiado.
“… estamos por llegar a Tlatelolco. Un wey de DZ que conocí vive por acá, Camus 723”
Karel: ¿Quién?
Yoko: Ah, un wey de un foro de anime y manga, es bien chido, lo que si es que es medio nena en el pokemon, utiliza puros legendarios, bah.
Daniel: ah, yo le hacia a eso pero desde que salio la tercera generación se volvió una mierda
Yoko: si, pero aun asi, sigue estando divertido, mi Hinatita parte madres
Daniel:¿Hinatita? ¿un glaceon?
Yoko: ¡Si!
Karel: ¿De que chingados estan hablando? ¿y por que estamos en Tlatelolco?
Tania se lleva las manos a la boca escandalizada
Tania: ¡Dijiste groserías!
Yoko: ¡Ya ves! ¿Ese es el ejemplo que quieres darle a esta niñita?
Karel: no, mira Tania, lo que paso fue que…
Karel no encuentra manera de excusarse, no tiene idea de que decirle a una niñita sobre el comportamiento de un adulto, hasta hace apenas unos momento solo le importaba él y como salir del infierno en el que estaba envuelto y de pronto al encontrarse con la pequeña Tania le volteo el mundo de cabeza.
Daniel: Mira, llegamos aquí por que hay un desmadre cerca del aeropuerto asi que solo estoy dando un pequeño rodeo para evitarnos conflictos, ¿ok?
Mentira, el sabe a donde se dirige, va a buscarla, “tiene que estar bien, no pasa nada, ella estará bien” se repite mentalmente, pero esa enorme sensación de inseguridad le invade, no sabe que pasara ni que le esta sucediendo y por eso quiere estar seguro, llevársela con ellos y ¿Por qué no? “saliendo de esta seguro volvemos”
Yoko: aja, para evitarnos conflictos ¿me podrias explicar entonces que hace toda esa “gente”-Yoko flexiona sus dedos entrecomillando lo que acaba de decir- caminando erráticamente por las calles?
Karel: ¡Me lleva la chingada! ¡a donde nos veniste a meter pendejo!
Tania se volvió a llevar las manos a la boca
Tania: ¡Otra vez dijiste groserías!
Karel: Perdon Tania, pero…
Daniel: ¡yo se lo que hago! ¿si?
Les dice Daniel mientras voltea por una decima de segundo para mirar a Karel, mala decisión….
Yoko: ¡Fijate por donde vas!
De pronto todo se vuelve lento, Karel abrazando con todas sus fuerza a Tania, Daniel intentando girar el volante para estabilizarlo y no chocar con un Metrobús que iba directo hacia ellos, el matiz volcando y dando vueltas, Yoko azotando contra el techo del auto al no traer cinturón de seguridad puesto, el Metrobús siguiendo derecho y después impactándose contra la estación de “Manuel Gonzales” y de nuevo el matiz, ahora deshecho, quedando “llantas arriba” en medio de la avenida.
……
Todo es oscuridad, “tengo un zumbido en los oídos, agh, me duele todo el cuerpo ¿Qué paso, y por que tengo mojada la cabeza?”… El cuerpo inerte de una chica yace en medio de una avenida al lado de un matiz azul destrozado.
Yoko abre los ojos lentamente y parpadea un par de veces, no puede ver muy bien, esta muy oscuro en la calle, se para cuidadosamente mientras se toca la cabeza y la siente mojada, al revisarse la mano se da cuenta de que es sangre “con razón la tengo húmeda, me di gacho en la cabeza, me abrí, que bueno que enfunde el machete antes de esto” De pronto siente un dolor punzante en todo el cuerpo, las fuerzas la abandonan y se vuelve a colapsar en el frio concreto.
Yoko: ¡Me lleva la chingada! ¡ah….ah….agh….! ¡Me duele todo el pinche cuerpo!
De pronto una lagrima le brota de ambos ojos, a esa lagrima le sigue otra y a esa otras mas, la pobre chica es incapaz de moverse por el dolor, solo puede llorar tendida en el suelo.
De la oscuridad surge un quejido, después de ese, surge otro, este suena húmedo como algo que gorgoja, pero no es agua, suena a algo mas espeso, como a moco y saliva… y sangre , mezclándose en la horrible bocaza de algo invisible, algo que repta en la oscuridad de las calles, luego… pisadas, húmedas, como cuando se camina con los zapatos mojados *Squish* *squish* *squish*, y de entre la oscuridad se asoma una creatura, que debería pertenecer al Hades pero que se resigna a deshabitar este mundo, y que tiene hambre, un hambre que no puede zacear y que la orilla a buscar más y más. Yoko entre lágrimas logra divisar al monstruo “solo es uno…” a su izquierda escucha las mismas pisadas húmedas y el gorgojo de la sangre y la saliva, de entre algunos autos surgen otros montruos mas, los quejidos a su derecha le indica que se aproximan otros mas.
Yoko: ¡Que la reputisima madre, tengo que despertarlos!
La pobre Yoko se arrastra hacia el otrora matiz usando las pocas fuerzas que le quedan y haciendo, en vano, el dolor aun lado, aun le duele y mucho, pero debe ayudar a sus compañeros de viaje.
Yoko: ¡Karel, Daniel! ¿estan bien?
Grita Yoko mientras, adolorida, se asoma al asiento del copiloto…. Esta vacio…
Yoko: ¡No puede ser! –las lagrimas comienzan a salir- ¡me abandonaron esos putos! ¡No puede ser, no puede ser!
Yoko llora desconsolada, ya no sabe si es por el dolor físico o el dolor emocional que siente, ahora esta sola y completamente jodida
La muerte se le acerca inminente, poco a poco esos quejidos y pisadas húmedas se acercan, lenta y peligrosamente. Los monstruos extienden sus brazos hacia la joven otaku
Yoko: ya esta –dice entre el llanto- game over – y Yoko cierra los ojos esperando su fin-
...
...
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...
… ¡BAM! ¡BAM! ¡BAM!
Los estallidos de las escopetas retruenan en la silenciosa avenida y retruenan en los oídos de Yoko, quien abre los ojos
¡BAM! ¡BAM! ¡BAM!
A los pies de Yoko llegan la sangre y la masa encefálica de lo que fuera uno de sus predadores, la imagen de Daniel sosteniendo una escopeta y disparando a diestra y siniestra a los monstruos llena la mente de Yoko, “estoy salvada” piensa para si misma “gracias a Kami-sama”
Daniel voltea a ver a Yoko…
Daniel: Kept you waitin´, huh?
Yoko sonrie y se desmaya en el suelo…