Now Im lost (Primer paréntesis cadavérico By Q)

Se lee con ESTO (no pude evitar pensar en esta canción cuando Aldo nos habló de Gygas y reprodujo su tema.)

Otra vez despierta con pesadez, con la firme convicción de llamarla y decírselo todo. No tiene nada qué perder, ya todo se le ha ido en pretextos para sí mismo, en miedos e indecisiones.

Tal vez hoy sea el día.

Se viste pensando en todos los momentos que pasaron juntos sin que ella siquiera sospechara lo que pasaba por su cabeza. Por qué nunca se lo dijo? Sólo él lo sabe, tal vez buscaba el momento perfecto, algo así de grande no podía decirse sin premeditación. Sin darse cuenta los años pasaron, ahora son 7 y el sigue pensando cómo, al mismo tiempo que ruega al cielo que ella lo recuerde. El reloj grita con su segundero como boca principal, es como una cruz que va volviéndose pesada.

Por enésima ocasión en los últimos días abre su libreta de contactos deteniéndose en la página con una N en la esquina, "es increíble que no me haya aprendido su número" piensa. "55...10...68...80...94". Levanta la bocina y el mundo se detiene de nuevo entre sus manos.

"Tal vez ese ya no es su número" Le grita una voz en su cabeza, "Seguramente ya está casada" arremete otra voz con fuerza, "seguro ni siquiera se acuerda de ti" se burla una tercera. Las lágrimas vuelven a caer lentamente sobre esa página con la letra N, la impotencia lo vuelve a convertir en un preso de sus inseguridades, se encuentra de nuevo en el escenario que sus temores levantaron hace 7 años, un teatro en el que ella es la única espectadora y regente de las acciones.

Hunde su cabeza entre las rodillas...

Repasa por milllonésima vez un recuerdo casi cicatrizado...

Respira...

No...

Bufa con coraje...

Sí...

Se limpia las lágrimas...

Vuelve a tomar la bocina.

Hoy como nunca los dedos presionan los botones, no, él no está seguro de lo que dirá, no está seguro de si ella se acordará. Pero en este momento sabe que es lo único que puede hacer para encontrarse de nuevo. Para ser el que era antes de conocerla, tan feliz y afortunado.

4 tonos de marcado después una bocina a kilometros de ahí se levanta, y un "hola" inconfundible para él aparece haciendo florecer su marchita felicidad. No sabe qué decir, respira profundamente y reproduce un "hola" tímido pero no temeroso.

N: Quién es?

R: Nancy...

N: Sí, soy yo, quién habla?

R: Soy Ricardo, te acuerdas de mí? de la fac de economía.

N: Ricardo... "Richie"?

R: Sí, ese mismo.

N: y a qué se debe tu llamada Richie?

La cabeza de Ricardo se llena de respuestas posibles, de formas tan distintas de decírselo que vuelve a quedarse sin aliento.

N: Sigues ahí?

R: ...sí, es sólo que...

N: Está todo bien?

R: Yo...

El mundo se detiene de nuevo, una mirada de reojo por la ventana le permitió ver frente a frente a la muerte. Luces parpadeantes y un sonido estridente y tenebroso se acercan como presagio de una catástrofe incontenible, los 7 segundos más largos en la vida de Ricardo Galeana son los últimos, los últimos segundos en la vida de Ricardo Galeana son más importantes para él que sus últimos 7 años... Sí, el aeroplano se acerca y con seguridad impactará el edificio, el sonido se intensifica.

Otra vez en su cabeza:

La escena en un microbús por avenida Chapultepec...

Un abrazo cerca del zócalo...

Su sonrisa, al encontrarla después de Matemáticas...

El llanto de la pérdida...

Los lentes oscuros y el disco que le dedicó sin que supiera...

Ella llegando con su novio a la fiesta de graduación...

Uno de sus discursos: "La vida se la pasa haciéndonos promesas, sabes? Pone gente en frente de nosotros y nos muestra un abanico de posibilidades inconcebible, pero la vida no nos cumple las promesas si no trabajamos para que así sea. No siempre mereces lo que te promete, pero si haces lo que debes hacer puedes conseguirlo. A mí hace siete años me hizo la mejor promesa que haya podido recibir. ¿Sabes qué hice? Nada, la impresión fue demasiado fuerte para mí, le tuve miedo. Y hoy estoy dispuesto, ya no a ver cumplida la promesa, sino a terminar con mi sufrimiento por no hacer nada para ganármela."

El avión sigue acercandose, y no repara en lo que significa, pero sabe que es su última oportunidad.

N: Ricardo?...

R: Te amo...

Y el tiempo vuelve a correr.